Mi hijo ha cometido un delito. ¿Qué responsabilidad tengo?

 

¿Cuál es la responsabilidad de los padres si un hijo comete una acción delictiva? ¿Son responsables penales? ¿O sólo son responsables civiles? Cuando un progenitor nos lo  pregunta, como abogados especialistas en Derecho de Familia, tenemos que responder que los padres no son responsables penales de los delitos cometidos por los hijos, pero que, en cambio, sí que pueden ser responsables civiles.

¿Cómo hay que entenderlo? Pues si un  hijo comete una acción penalmente ilícita que provoca daños a terceras persones, los padres pueden convertirse en responsables Civiles solidarios. Ello significa que también se les podría exigir que hicieran frente a las eventuales indemnizaciones económicas que se pudieran fijar.

Los Juzgados de Menores son los que condenan los delitos cometidos por chicos y chicas mayores de 14 años y menores de 18 años. Son esos mismos tribunales los competentes para decidir  si la comisión de un delito origina o no una responsabilidad civil. La legislación vigente, al regular la responsabilidad penal de los menores, dice que cuando el responsable de los hechos cometidos sea un menor de 18 años, sus padres, tutores, acogedores o guardadores responderán solidariamente con él o ella por los daños y perjuicios causados.

Ahora bien, el juez podrá apreciar si los progenitores han hecho todo lo que han podido para evitar la conducta del menor y, en caso de que así fuera, podrá graduar y moderar la responsabilidad civil que se derive. Eso sí, corresponderá a los padres demostrar que han actuado con diligencia en los ámbitos de educación y vigilancia del menor y que han empleado todas las precauciones necesarias para evitar la conducta del hijo.

En cuanto a los hijos menores de 14 años, la legislación vigente dispone que los progenitores son responsables por cualquier daño que pudieran causar. Una vez más, si los padres demuestran  que siempre han actuado con lo que se conoce como “diligencia de un buen padre de familia”, pueden ver moderada su responsabilidad.

Resulta evidente que, hoy en día,  el auge tecnológico hace que cada vez sea más difícil controlar lo que hacen los hijos, hasta el punto de que algunos de los progenitores que nos han consultado han decidido, en previsión, contratar un seguro de responsabilidad civil.