Resulta ya evidente que la crisis económica ocasionada por la presente situación sanitaria será importante, mucho más de lo que se creía hace unas semanas. En estos momentos, ya son cientos de miles las personas que han visto como sus ingresos se han reducido de manera dramática, ya sea porque un ERTE las ha afectado, porque el negocio ha tenido que cerrar durante un tiempo o porque se han quedado sin trabajo, directamente.
O sea, cientos de miles de personas con la capacidad económica mermada. Y, entre ellos, padres y madres separados o divorciados que tienen la obligación legal de pagar una pensión de alimentos para sus hijos y a quienes cada vez les resulta más difícil poder hacerlo. Algunos, simplemente, ya no llegan.
¿Qué se puede hacer?
Resulta ya evidente que la crisis económica ocasionada por la presente situación sanitaria será importante, mucho más de lo que se creía hace unas semanas. En estos momentos, ya son cientos de miles las personas que han visto como sus ingresos se han reducido de manera dramática, ya sea porque un ERTE las ha afectado, porque el negocio ha tenido que cerrar durante un tiempo o porque se han quedado sin trabajo, directamente.
O sea, cientos de miles de personas con la capacidad económica mermada. Y, entre ellos, padres y madres separados o divorciados que tienen la obligación legal de pagar una pensión de alimentos para sus hijos y a quienes cada vez les resulta más difícil poder hacerlo. Algunos, simplemente, ya no llegan.
¿Qué se puede hacer?