Los datos del Consejo General del Poder Judicial son contundentes: durante el año 2014, las demandas de divorcio, separación o nulidad matrimonial crecieron un 6,9% en relación al año anterior. Y, dentro de todas estas crisis matrimoniales, se observa también un aumento considerable de las que se resuelven de común acuerdo, sin tener que ir a parar a un procedimiento contencioso. Son cifras que se colocan al nivel de las que hubo en 2008, antes del inicio de la crisis, y, en algunos casos, incluso las superan. ¿Significa ello que la crisis económica ya es historia? Existen otros factores que intervienen en ese incremento.